S-2. La Carta de la Tierra. ONU

La Carta de la Tierra es una articulación comprensiva e integral de los valores y principios relacionados a la sostenibilidad. Este documento, es una declaración de la ética global para un mundo sostenible, fue desarrollado a partir de un proceso altamente participativo global durante un período de 10 años, iniciado en la Cumbre de Río 92, y el cual culminó en el año 2000.

En 1982 La Asamblea de las Naciones Unidas aprueba la Carta Mundial de la Naturaleza, que es la declaración ecológica internacional hasta el año 2000.

En 1987 La Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas realiza el informe «Nuestro Futuro Común» conocido como Informe Brundtland.

«La Tierra es una pero el mundo no lo es. Todos dependemos de una sola biosfera para el sustento de nuestras vidas. Sin embargo cada comunidad, cada país, lucha por su supervivencia y prosperidad con poco interés por el impacto que cause a los demás.

Algunos utilizan los recursos de la Tierra a un ritmo tal que dejarían poco para las futuras generaciones.

Otros, en proporción aún mayor, consumen demasiado poco, y viven con un panorama de hambre, miseria, enfermedad y muerte prematura».

Pedimos prestado (tomamos) capital ambiental a las futuras generaciones sin intención ni posibilidad de reintegrárselo…

Actuamos así porque sabemos que no seremos sancionados: las futuras generaciones no votan, no tienen poder político ni financiero».

En 1992, se desarrolla la Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro, estableciendo las bases éticas sobre las que se fundarían la Agenda 21.

En 1993-94, los organizadores de la Cumbre de Río, proponen retomar la elaboración de una Carta de la Tierra como iniciativa de la sociedad civil, y no tanto de organismos internacionales. Formular una Carta de la Tierra que nazca de abajo hacia arriba. Especialmente Mijaíl Gorbachov, Maurice Strong y Ruud Lubbers.

En el 2000 se aprueba La Carta de la Tierra por la Comisión del Medio Ambiente de las Naciones Unidas en Paris.

La Carta de la Tierra

El texto de la Carta está estructurado en torno a 4 principios básicos o angulares, desplegados en 16 principios generales, desarrollados y complementados a su vez en 61 principios de detalle o de apoyo.

I.- Respeto y cuidado de la vida

  • 1.- Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.
  • 2.- Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.
  • 3.- Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.
  • 4.- Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.

II.- Integridad ecológica

  • 5.- Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.
  • 6.- Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y, cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
  • 7.- Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
  • 8.- Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.

III.- Justicia social y económica

  • 9.- Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
  • 10.- Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
  • 11.- Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.
  • 12.- Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.

IV.- Democracia, NO Violencia y Paz

  • 13.- Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.
  • 14.- Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
  • 15.- Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
  • 16.- Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

 

La Carta no da instrucciones de actuación, tiene un fin orientador, mostrando finalidades y sueños comunes a toda la humanidad. El texto se mueve en el nivel de los principios, de los derechos y los deberes generales, para promover un consenso lo más amplio posible.

«Somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.

La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros, o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos. El surgimiento de una sociedad civil global está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. Debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo.»

 

Piensa globalmente, actúa localmente

En 2007 el Consejo de la Carta de la Tierra Internacional ha trazado una estrategia de descentralización para un crecimiento gradual y masivo de la Iniciativa, sobre la idea de que ésta es cada vez más un asunto de la red civil.

Se han establecido directrices para facilitar que cualquier persona, organización o comunidad pueda utilizar la Carta de la Tierra y desarrollar actividades conforme a ella.

En el preámbulo de la carta se dice: «Crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza«.

Las directrices de la Carta de la Tierra

  1. Oriéntate por los principios de la Carta de la Tierra.

Deja que la Carta sea tu guía básica cuando planifiques y emprendas actividades, para lograr así que la visión de la Carta sea una realidad.

  1. Sé un ejemplo activo.

Esfuérzate por ser un ejemplo vivo del espíritu de la Carta de la Tierra en tu vida cotidiana — en el hogar, en tu lugar de trabajo y en tu comunidad.

  1. Confía en tí mismo.

Actúa audazmente y confía en que puedes marcar la diferencia a nivel individual gracias a tus actividades, que además podrán influir y servir de inspiración a muchos otros.

  1. Coopera y coopera.

Establecer alianzas de trabajo, participar con otros y buscar soluciones en las que todos ganen genera el poder que se requiere para que se produzcan los cambios.

  1. Confía en los demás.

Comparte el poder siendo participativo y ofreciendo a otros la oportunidad de fortalecer su capacidad de resolución de problemas, de tomar decisiones y ejercer el liderazgo, dando rienda suelta a la creatividad.

  1. Promueve el respeto y la comprensión.

Esfuérzate por establecer relaciones de confianza y respeto mutuo entre personas y grupos de culturas y comunidades diversas. Resuelve las diferencias a través del diálogo, de forma tal que se produzca así un aprendizaje y un crecimiento personal.

  1. Promueve la auto-organización.

Facilita la difusión de iniciativas inspiradas en la Carta de la Tierra sin intentar controlarlas. Confía en la capacidad de los demás para auto-organizarse y lograr resultados positivos con un claro propósito ético.

  1. Centra tu atención en las causas.

Enfoca tu pensamiento y tus acciones en las causas de los problemas y en los retos más importantes que afronta la humanidad. No permitas que las presiones del sistema y las prácticas insostenibles existentes te impidan tomar acciones.

  1. Comprométete, pero sé flexible.

Mantente firme en tu compromiso con los principios fundamentales y cuida que las decisiones adoptadas para lograr tus objetivos sean congruentes con los valores de la Carta de la Tierra. Sé siempre flexible e innovador al escoger los medios y los métodos para lograrlo, de forma que se adapten en todo momento a las circunstancias cambiantes.

  1. Sé ingenioso.

Utiliza tu imaginación y tu inteligencia. No permitas que la limitación de dinero coarte tus ideas y tus acciones.

  1. Utiliza la tecnología con sensatez.

Ten presente que gran cantidad de personas no tienen acceso a tecnologías avanzadas. Cuando estés diseñando soluciones tecnológicas para los problemas, cerciórate de que éstas son apropiadas.

  1. Protege la integridad de la Carta.

Cuando presentes, cites o traduzcas la Carta de la Tierra, sé fiel a las palabras y al espíritu del texto original.

De forma análoga, vincula a la Carta únicamente a organizaciones, productos y actividades que sean congruentes con los valores que promueve la Carta y con su misión.